La piragua es la embarcación más elemental y primitiva de cuantas se conocen. Se caracteriza por su reducido tamaño. Su navegabilidad, la posición del navegante con la vista hacia adelante, le permite ver los peligros y el fácil y efectivo manejo del medio de impulsión: la pala.
Las embarcaciones empleadas en nuestro Descenso son muy estables e insumergibles, por lo que no es preciso experiencia previa. Un buen número de ellas tienen unos respaldos especiales confeccionados en fibra de vidrio que dan mayor estabilidad a lesionados medulares, ubicando dichos asientos en la posición delantera, para que el acompañante lleve el peso del Descenso en la parte trasera, aunque en algunos casos y por petición expresa puede modificarse dicha posición.
Todo el equipamiento necesario para el Descenso, como son las palas o los chalecos, obligatorios de llevar por todos los participantes, son facilitados por la Escuela Asturiana de Piragüismo, si bien desde hace unos años, un buen número de participantes aporta sus propias palas, de mayor competitividad para el último tramo que las genéricas entregadas por la organización.