Estarán distribuidos en 7 grupos que se irán desplazando a medida que vaya transcurriendo la prueba. También habrá dos equipos móviles que acompañarán al grueso de las piraguas prestando especial atención a las zonas que puedan tener mayor peligrosidad al igual que una ambulancia de la agrupación de voluntarios de Mieres que se moverá por todo el recorrido.
Además del personal, Bomberos del SEPA desplazará varios vehículos de intervención de distintas características entre los que se incluye el camión de Puesto de Mando Avanzado (PMA), que se instalará en la zona de La Uña, a la altura de Llordón, desde donde se controlará el desarrollo de la prueba y se coordinará todo el dispositivo de seguridad.
A los medios terrestres, se sumará el Helicóptero Medicalizado de la Entidad con el Grupo de Rescate, del que forma parte un médico-rescatador. Tras vigilar la salida de las piraguas, trasladará su base habitual en La Morgal al helipuerto de Cangas de Onís para atender cualquier emergencia que pudiese surgir.
Junto a ellos, todo el voluntariado de FEDEMA y este año el equipo de voluntariado de CaixaBank, de modo que más de 50 personas trabajaran duro el sábado y el domingo para tenerlo todo listo. Ayudar a ubicar a los participantes, velar por su material adaptado, preparar el avituallamiento, controlar que todo esté listo para la comida de hermanamiento, salida y llegada del tramo competitivo, entrega de regalos y trofeos… Son el corazón del Sella Adaptado y sin ellos, imposible que tuviera lugar.
Y además, todo el personal de la Escuela Asturiana de Piragüismo, implicados como el que más en que el domingo, el disfrute de los participantes en el Sella sea lo más importante. Durante todo el trayecto, los participantes estarán acompañados por monitores de la Escuela, cuyo objetivo será el agrupamiento y señalización del trayecto más seguro.
Toda una garantía para el éxito de la prueba.